miércoles, 26 de junio de 2013

Hacia mucho tiempo que una lágrima no recorría mi mejilla.

¿Alguna vez habéis soñado con una caída libre? Ese momento de no sentir nada, de sentirte completamente vacía.
Se parece mucho a cuando sientes que falta algo dentro de ti, que estás incompleta.
Muchas veces la música ayuda a rellenar ese vacío que sientes en tu interior.
No sabes si puede ser que tu corazón haya decidido darse a la fuga porque está cansado de aguantar a tíos que lo maltratan a su antojo.
O alomejor puede que haya sido tu hígado, que dice no poder aguantar ni una copa más de whisky que lleve marcado su nombre.
Por otro lado tenemos el cerebro, el que siempre nos mantiene cuerdos. El cabronazo que guarda en imágenes y palabras todos los momentos que te gustaría borrar de tu mente.
Ese sí que se podría ir, pero para no volver.
Y ya no sé si estoy soñando o qué.
Despiértame y arráncamelo todo. Para que al menos así no sea un pequeño vacío, si no un hueco completo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario