Hablando de tartas.

Y me devuelves la sonrisa.
Con una llamada, con una conversación cualquiera. Aunque tú no lo creas ni te des cuenta, me alegras con muy poco.
Me haces sentir incluso especial, aunque sepa que no pueda ser, siento que sigo siendo importante en tu vida.

Me imagino tu risa, tu sonrisa, esa que tanto me gustaba besar, y sonrio yo. No hay nada que me haga más feliz que tú sonriendo, que alguien a quien quiero siendo feliz.
Siendo lo feliz que yo soy incapaz de ser, por mucho que ponga de mi parte.

Pero no pierdo la esperanza, sé que llegará algún día. Algún día volveré a serlo, y no sera un espejismo, durará. Porque creo que ya me lo merezco, me merezco ser feliz. Me merezco sonreir al despertarme y al acostarme. Me merezco una sorpresa de vez en cuando. Me merezco alguien que esté ahí pase lo que pase. Me merezco algo bueno en mi vida, de una vez por todas.

Pienso en ti, y me vuelve la sonrisa.