Lluvia tras la ventana.

Que se pare el tiempo mientras estemos juntos. Que la Tierra deje de girar durante unas horas para poder abrazarnos, de verdad, durante unos momentos sin pensar. Me gusta no pensar, que mi cabecita loca se pare.
Me gustan tus besos, tus palabras, lo bien que me haces sentir cuando estoy contigo. Me gustan tus ojos, tu sonrisa, tu voz...
No se cómo lo haces, pero cuando me miras mi mundo es mejor, los problemas se van, la gente no importa, consigues sacar una sonrisa.
Me encanta llegar a casa y seguir oliendo a ti.
Sin embargo, frente a todo esto que es insuperable, hay un gran bache. Que seguramente no lo sea, que seguramente haya sido mi cabecita pensante que esta insoportable últimamente, es por tu culpa así que no lo pagues con ella.