Una noche cualquiera, en una calle cualquiera de Madrid, una chica bebe más de lo que debería. En ese momento empieza a decir todo lo que se le pasa por la cabeza a un muy buen amigo suyo. Al decir todas esas cosas se para a pensar que nunca habia tenido el valor de decirlo en alto, y ahora que se había escuchado a sí misma veía las cosas de otra manera.
Que mal ha hecho las cosas hasta ahora. Sus decisiones la han llevado siempre a malas situaciones, sitaciones en las que ella salía mal parada. Tiene el corazón tan destrozado que no sabe si se podrá reparar alguna vez. Espera que sí, porque ante todo no pierde la esperanza.
Sabe que han jugado con ella, que no la han tratado como debían. ¿O sí?. Eso es lo que decía aquel día, que alomejor es ella, es su forma de ser, es que no es lo suficientemente buena, no se comporta de manera adecuada. No lo sabe. No lo sabrá nunca. Pero es más fácil así, es más fácil encontrar a un culpable, nos sentimos aliviados.
Creas un hoyo tan hondo que ya no acuerdas donde empezó ni de como salir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario