Tequila.

Hoy no quería levantarme de la cama. No porque tuviera más sueño, que podría haberme pasado el día durmiendo, sino porque simplemente ya no hay nada ahi fuera que llame mi atención como para salir de mi cama.
Tengo miedo. Mucho miedo. Tal miedo no me deja vivir tranquila ni bien. Ya no disfruto las cosas, por miedo.
¿Y miedo a qué? Serás miedica de mierda. Todo el día ahi haciendo el gilipollas, temblando por el miedo que te corroe. Levantate ya joder, deja de hacer el gilipollas. Echale un par de huevos a la vida. Enfréntate a tus miedos, véncelos. No dejes que manejen tu vida.

Y lo que me quitaría ese miedo serías tú diciendome esas palabras de aliento. Con un beso de despedida. Amargo, agridulce. Como tú.